lunes, 21 de octubre de 2019

Si no adiestramos la lengua

Proverbios 26:17-28

El pasaje de hoy trata de las peleas y la soberbia, de la mentira y del mal uso de la palabra.


Enseñanzas


V. 17. ¿No está metiéndose en problemas que no entiende y que no tienen nada que ver con usted? ¿Cómo podremos evitar que el perro nos muerda si le agarramos de la oreja? Si disfruta de entrometerse en conflictos con los demás, no podrá escaparse del daño.
Vv. 18, 19. ¿Podrá escaparse de las críticas después de haber mentido a su prójimo? ¿Podrá arreglarlo diciendo que todo fue una broma? Esa broma ya fue como un flechazo que hirió el corazón del prójimo. La persona que engaña a los demás y piensa que es una broma liviana es un criminal de la misma altura que un asesino que mata a un inocente.
Vv. 20, 21. Cuando no hay charlatanes, el conflicto termina, pero si hay personas que disfrutan de las peleas, el conflicto se agrava. 
V. 22. Los chismes son como dulces; por eso, las personas los disfrutan. Por lo tanto es  mejor alejarse de las personas chismosas. 
V. 23. Jesús dijo “ustedes limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad” (Lucas 11:39). No solo debemos embellecer nuestro exterior, sino que debemos limpiar también nuestro interior. Cuando lo de adentro está limpio, lo de afuera se limpia solo.
Vv. 24-26. No sea seducido por las palabras suaves y reflexione bien cuáles son los pensamientos que se esconden en el corazón. Especialmente, los malos pensamientos son revelados por las obras. Podemos ver qué clase de árbol es por sus frutos. 
Vv. 27, 28. La persona infiel se origina de la falta de amor. Además, la persona que quiere perjudicar a los demás es capturada por su propia trampa y destruida por sus propias palabras. ¿Cómo es usted?

Oración: Ayúdame a no cometer faltas con mis palabras.

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