Escaparse de la necedad

Proverbios 27: 14-27

Un necio actúa sin pensar en la opinión y consideración que los demás tendrán  acerca de él. Una persona puede volverse sabia cuando tiene un maestro que le adiestra. Dios llena de bendición a la persona que no está atada a las riquezas materiales y es fiel en lo que hace.

Enseñanzas

Vv. 14-16. Nos dice que debemos decir las bendiciones de manera sabia y nos enseña lo inútil que es la palabra pendenciera. ¿No le gusta demasiado discutir las cosas y exagera las cosas más de lo necesario? Si se le hace costumbre, va a ser muy difícil corregirla. Hay que orar y esforzarse.

V. 17. Nos hace falta a nuestro alrededor gente que nos critique y advierta, antes que personas que acepten incondicionalmente todas las cosas que hacemos. Compartir los pensamientos entre hermanos es muy provechoso.

V. 18. Si usted es fiel en cualquier puesto en el cual está, va a recibir los frutos y la gloria correspondiente. ¿No está esperando los frutos aun cuando no es fiel en las responsabilidades que tiene? ¿No está mareado por su propia gloria e ignora a los demás?

Vv. 21, 22. Tal como el oro y la plata son purificados por el fuego, la persona es purificada con las palabras dichas por otra persona. La necedad no desaparece fácilmente. ¿Aparece la necedad en su vida de manera repetitiva? ¿Tiene algún líder espiritual que le sepa criticar su necedad y guiarlo a la sabiduría? Debemos recibir el desafío y el adiestramiento continuamente. 

Vv. 23-27. ¿Se preocupa por el dinero aun en la iglesia, en la familia y en el trabajo? Es prioritario cuidar de la familia. Dios cuida de la persona que sirve fielmente y le da todo lo necesario en alimentación, vestimenta y casa. Reflexionemos si no somos perezosos en cuidar nuestra familia poniendo al dinero como excusa. ¿No hay miembros de la iglesia que deba cuidar?

Oración: Voy a ser más responsable en cuidar de la familia y la iglesia, antes que  preocuparme por el dinero.