La humildad y la sabiduría

Proverbios 27:1-13

Nos enseña sobre los errores que cometen las personas que no son humildes frente a Dios. La persona humilde es sabia. ¿Cómo debemos tratar a las personas a nuestro alrededor?

Enseñanzas

Vv. 1, 2. El mañana no está asegurado para nosotros. Salomón, quien experimentó las mejores riquezas, al final confiesa que no son nada. No se enaltezca del mañana y viva el día de hoy en humildad, cumpliendo la voluntad de Dios, pensando que este va a ser el último día.

Vv. 3, 4. El enojo es más pesado que la arena y la piedra. La furia es cruel y destructiva, pero no es nada comparada con la envidia. La envidia termina solo cuando vemos la destrucción de la otra parte, por lo que es más duradera que la furia. ¿No está envidiando a otros por sus trabajos o reconocimientos?

Vv. 5, 6. Es mejor la crítica del amigo antes que el beso mentiroso del enemigo. ¿No está teniendo problemas en la congregación por no saber aceptar las críticas?

Vv. 9, 10. Es muy valioso tener amigos a nuestro alrededor que sepan advertirnos. El amigo puede ser más cercano que la familia. ¿Tiene amigos que lo saben guiar espiritualmente? ¿ama verdaderamente a sus amigos?

V. 12. El sabio observa el castigo que reciben los demás y reflexiona sobre sí mismo. Observe las cosas malas que suceden a su alrededor y tómelas como advertencias para usted.

Oración: Señor, dame un corazón humilde para aceptar de buena manera tus advertencias.