sábado, 24 de agosto de 2019

Sean imitadores de Dios

Efesios 5:1-7
Pablo continúa presentando la vida de las personas que se han quitado el viejo ropaje y se han vestido del nuevo ropaje. Explica con más severidad que la vida del viejo hombre no puede heredar el reino de Dios por ser una vida que ha traicionado el amor de Dios. 

¿Cómo es Jesús?

Vv. 1, 2. Renunció a sí mismo y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Lo hizo por amor a nosotros. Esto es también el amor del Dios Padre (Romanos 5:8). Además, nos dice “ámense los unos a los otros, así como yo os he amado” (Juan 15:12). Nosotros podemos obtener y aprender las razones del amor, las fuerzas del amor y la forma de amar mediante el amor sacrificial de Cristo. Debemos examinar si realmente estamos conociendo el amor de Dios, antes de afirmar la ausencia del amor en nuestro corazón. No podremos amar a nuestro prójimo si no somos conscientes de la gracia salvadora de Dios, porque aún estaremos amando nuestro antiguo ser. 
Vv. 6, 7. Derrama su ira a las personas que son engañadas con palabras vanas. Las argumentaciones vanas se refieren a “las astucias del hombre”, “las artimañas del engaño” y “las tendencias mundanas” (4:14), todas estimuladoras de nuestras ambiciones. Dios, castiga terriblemente a todos los engañadores y los engañados por estas falacias. No nos dejemos engañar por los argumentos que incitan solo la bendición de la prosperidad y el éxito terrenal de los falsos profetas.
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