Amós 2:1-8
Por medio de Amós, Dios expone continuamente los pecados de Moab, de Judá y de Israel, y los castiga según su justicia divina.
¿Cómo es Dios?
Vv. 1-3. Odia y castiga a aquel que, por sentimientos de rivalidad, desea la muerte de otra persona. Moab había quemado los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos. Esto era un acto horrendo de profanación a las tumbas. Dios sentencia completamente esta clase de pecado y demanda nuestra santidad. ¿Hay alguna persona a quien quiera avergonzar y deshonrar por venganza? Aunque haya logrado vengarse, no podrá huir de la furia de Dios.
Vv. 4, 5. Luego de castigar a las naciones del mundo, juzga con fuego a su pueblo Judá. Esto se debe a que ellos menospreciaron y desobedecieron la ley de Dios que les fue encomendada. Fueron juzgados justamente debido a los privilegios que ellos tenían. Porque junto con la palabra y la misericordia de Dios se acompañan el privilegio y una gran responsabilidad. ¿Mantiene una relación de fidelidad con Dios por medio de la meditación y la obediencia a su palabra todos los días?
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