sábado, 10 de agosto de 2019

La gloria de Jacob, la arrogancia de Jacob

Amós 6:1-14      
Es una advertencia contra los líderes soberbios, ignorantes e indiferentes a la crisis nacional que sobrevendrá. Ellos ponían su confianza en sus riquezas y poder puesto que los tiempos de Jeroboam II eran momentos de auge en el que se presumía del poder y la grandeza del rey. 


¿Cómo es Dios?

Vv. 8, 13, 14. Aborrece los orgullos de Jacob. Aunque el pueblo gozaba de la bendición de ser el pueblo escogido, de las fortunas, la prosperidad y una gloria resplandeciente, Dios los despreciaba porque ellos pensaban que era su propia fuerza la que les daba el poder. ¿Cuál es su gloria? ¿Es acaso la riqueza económica, la posición social o la inteligencia sobresaliente de su hijo? Recuerde que cuando no utilizamos todas estas grandezas para la gloria de Dios, seremos menospreciados por él. 
Vv. 9-11. Castiga de manera terrible el pecado de su pueblo. No cesa su severo juicio hasta exterminar aun hasta los que han sobrevivido a la guerra. Dios no va a ser más su consolador. El nombre de Dios va a ser el temor para ellos. ¿Cómo considera el nombre de Dios? Es nombre de bendición en tiempos de sufrimiento (Sal. 50:15). 

Enseñanzas
Vv. 1-7. Reprende la vanidad y la pereza de los líderes. Ellos, en lugar de esforzarse en cumplir la justicia y la piedad de Dios, vivieron para buscar su propio beneficio y recibir honores. Por esa causa, Amós profetiza que serán alcanzados por la ira de Dios. Reflexione en este momento su vida. ¿Acaso es insensible al dolor del otro, mientras usted está gozando de comodidad? Comparta desde este momento aquellas cosas de las que disfruta y evite mostrar desinterés despiadado ante los padecimientos de su prójimo. 
Vv. 12, 13. Los caballos conocen por qué caminos transitar y los bueyes qué campo arar, pero los líderes, en lugar de cumplir con sus obligaciones, ejercieron en lo que no debían hacer. Estos guías, en lugar de cumplir con su llamado para mantener la justicia del pueblo, llevaron a Israel a una profunda tristeza y pesadumbre. ¿De qué forma, como hijo de Dios, practica la justicia en el lugar donde le toca desenvolverse?

Oración. Te pido Señor que me ayudes a ser humilde en la función que me has encomendado y soportar con fidelidad el servicio a los demás. 

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