La segunda oración de Pablo

Efesios 3:14-21

Pablo, luego de presentar su ministerio y la administración de la salvación, ora por cumplimiento de esa misión. 

¿Cómo es Dios?

Vv. 14, 15. La frase “de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra” significa que Dios es el Creador de todo lo que existe y lo gobierna. Quien recibe nuestras oraciones es el Dios Creador y Señor de la historia. Por esta razón, Pablo invoca a Dios con una actitud de humildad diciendo: “doblo mis rodillas”. ¿Ora a Dios siendo consciente de quién es? ¿Ora con un corazón respetuoso y temeroso como Pablo? Lea Proverbios 5:1-7.

Vv. 16, 17a. Dios fortalece nuestro hombre interior por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo da a conocer quién es Dios dándonos entendimiento, sabiduría y discernimiento e iluminando los ojos de nuestro corazón (1:17, 18). No nos desanimemos en situaciones de aflicción (3:13), más bien permanezcamos en la fe en Cristo Jesús (v. 17a).

Vv. 17b-19a. Dios habita en nosotros por medio del Espíritu Santo y Jesucristo, y nos convierte en personas de amor profundo. Esta relación de amor se expande en el vínculo de amor entre los santos y, en consecuencia, alcanzamos a comprender el incalculable amor del sacrificio que Cristo hizo al ofrendar su vida por nosotros. El amor de Dios es tan inmenso que excede todo el mundo; es tan largo como para extenderse desde y hasta la eternidad; es tan alto como para elevar al cielo a los gentiles y a los judíos; y es tan profundo como para salvar a las personas destruidas por el pecado y que se encuentran en las manos de Satanás. ¿Se está convirtiendo en una persona de amor, por medio de la Meditación Bíblica? Meditemos en ese inmenso e inmensurable amor de Dios.

V. 19b. ¿Se está llenando cada vez más del amor de Dios?

Vv. 20, 21. Dios es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, mediante el poder con el que resucitó a Cristo (1:19). Por eso, no debemos pedir nuestro honor, sino que debemos buscar la gloria de Dios. 

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