jueves, 15 de agosto de 2019

Introducción a Efesios

Esta es una de las epístolas carcelarias, es decir, fue escrita cuando Pablo estaba preso en Roma. El Libro de los Hechos termina dejando a Pablo preso en una casa alquilada en la capital del imperio. Estando allí escribió esta epístola. Los años de encarcelamiento fueron bien aprovechados ya que el testimonio personal de este siervo de Dios tuvo impacto en la misma casa de César (Fil. 1:13; 4:22). Durante ellos escribió a lo menos cuatro epístolas llenas de énfasis sobre la persona y obra de Cristo: Efesios, Colosenses, Filipenses y Filemón.

Destinatario

Se cree que la carta que vamos a estudiar no fue dirigida sólo a Éfeso sino a las mismas siete iglesias de Asia mencionadas en Apocalipsis 2 y 3, donde esta misma iglesia encabeza la lista.

Contenido
El tema de la epístola es el mismo que encontraremos en Colosenses: Cristo cabeza de la Iglesia. Allí, el énfasis está en Cristo la Cabeza, mientras que aquí es en la Iglesia que es su cuerpo. Esto es evidente en la insistencia sobre UNIDAD que encontraremos en nuestras lecturas. No hay una iglesia judía y otra gentil: hay una sola y se ve como un cuerpo (caps. 1,4), como una casa (cap. 2) y como una esposa (cap. 5).
También hay paralelos con otra epístola: la Primera Carta a los Corintios, y es natural, ya que ambas tienen como tema a la iglesia, pero hay una marcada diferencia:
Primera Corintios habla de la IGLESIA LOCAL. Vemos a una iglesia ubicada en el tiempo y en el espacio, asediada por toda clase de problemas externos y aún más, por dificultades internas.
Efesios contempla a la IGLESIA UNIVERSAL, completa, en “lugares celestiales”, sin las manchas y arrugas que vemos en una Iglesia Local.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario