lunes, 12 de agosto de 2019

El enojo hacia el sacerdote fiel al mundo

Amós 7:10-17      
Amasías, el sacerdote de Betel, ha tramado una conspiración con el rey de Israel para evitar que Amós siguiera predicando. Entonces, Dios envía un mensaje de reprensión al sacerdote por medio de Amós. 

¿Cómo es Dios?

Vv. 14, 15. Llama a Amós, quien no es profeta ni descendiente de sacerdotes o profetas, para que anuncie su mensaje. Aunque Amós no era más que un campesino que criaba animales domésticos, llegó a ser un verdadero profeta por el sostén y la revelación de Dios. El Señor abandona a aquellas personas como Amasías que, aunque se formaron en lugares como Betel (“santuario del rey y templo nacional”), no predican la sana palabra de Dios; y asimismo utiliza personas que como Amós no tienen poder alguno en la sociedad.
Vv. 16b, 17. Castiga a Amasías, quien con toda soberbia trató de intimidar al profeta, enviándolo a él y a su familia al cautiverio. Dios va a cuestionar minuciosamente los pecados de los líderes religiosos que se han corrompido, menospreciando y distorsionando la palabra de Jehová a fin de preservar sus intereses personales. ¿De qué manera trata el mensaje de Dios y a aquellas personas que la anuncian fielmente?

Enseñanzas
Vv. 10-13. El sacerdote de Betel desobedeció al verdadero rey, por obedecer a Jeroboam. Es más, acusó a Amós con falsas pruebas, pues decía que el profeta era infiel al mensaje de Dios y que, además, estaba tramando una revuelta. Todo esto decía el sacerdote porque para él era más importante complacer al rey que a Dios, ya que disfrutaba de la protección real, las riquezas y la gloria. ¿No desprecia la palabra de Dios por temor o consideración a la persona que le suple necesidades afectivas, alimenticias o de vestido? Amonestemos con la Palabra o elijamos vivir agradando a este mundo y morir eternamente. 
Vv. 15, 16a. Amós no se doblegó frente al peligro que representaba Amasias, y siguió obedeciendo las ordenanzas de Dios. Esta es una actitud valiente de no considerar otra cosa más que los mandatos de Dios. ¿Cuán fielmente lleva a cabo el rol que le ha encomendado Dios? La conciencia del llamado es un poder generador de un buen cumplimiento del ministerio. 

Oración. Te pido que al predicar no distorsione tu palabra a causa de los problemas de la vida, y ayúdame a vivir según el llamado. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario