El perdón de Dios

Amós 7:1-9     

En los capítulos 7-9, le es revelado a Amós, por medio de 5 visiones, los castigos que recibirá Israel. En contraposición, observamos la oración de Amós trayendo como respuesta el cambio de la voluntad de Dios y, por otro lado, el estado de obstinación de Israel.

¿Cómo es Dios? 

Vv. 1, 2a. Revela sus planes a su amado siervo con anticipación, fundamentalmente para que, cuando su mano de furia se levante contra su pueblo, este se percate de su voluntad y se vuelva a él. Las visiones de las langostas y del fuego, son predicciones de la gran hambre que vendrá, a pesar de que ahora se hallen en prosperidad. Hay momentos en los que Dios irrumpe en nuestras vidas para castigar nuestros pecados. ¿No es éste su tiempo?

Vv. 3-6. Escucha las súplicas de su siervo y cambia el plan que tenía para con su pueblo. Dios no ejecuta sus decisiones de manera mecánica, sino que oye las oraciones de sus siervos, aprecia las debilidades de ellos y los espera hasta el fin. ¿Qué pensamientos le sobrevienen al ver que Dios detiene su ira por amor a su pueblo? Estime en este momento el corazón del padre que por su misericordia hacia nosotros ha decidido esperarnos. 

Vv. 7-9. Dios, que con paciencia había cambiado su plan esperando el arrepentimiento de su pueblo, ahora no espera más y envía el castigo sobre ellos. La cuerda de plomada que fue puesta en medio del pueblo de Israel significa que Dios va a exhibir de manera rigurosa su pecado. Hoy en día también, Dios pone una cuerda de plomada en nuestras vidas para que vivamos en rectitud. ¿Su vida concuerda con la voluntad de Dios?

Enseñanzas

Vv. 2, 5. El profeta, como representante de Dios, proclama el mensaje de juicio, y como intercesor de Israel, viene delante de Dios en oración. A través del ministerio de Amós podemos ver a Jesús, el mediador. ¿Con qué corazón ora por aquellas personas que se encuentran bajo la ira de Dios?

Oración. Señor, ayúdame a no escuchar negligentemente el mensaje que denuncia mi pecado, sino a ser sensible y a volverme al arrepentimiento.