miércoles, 31 de julio de 2019

Las situaciones a las que afronta la iglesia

Santiago 5:12-20
En conclusión, presenta: el escuchar la Palabra, el no jurar en vano, la oración de acuerdo a la voluntad de Dios y las formas de vencer la tentación (vv. 12-18). Además, exhorta a los hermanos que se han extraviado a causa de la tentación (vv. 19, 20).
Enseñanzas

V. 12. Cuando el cristiano se encuentra en apuros y opresiones a causa de los incrédulos (5:1-11), debe soportar con paciencia y, a la vez, procurar hablar honradamente. No debemos jurar a la ligera, aunque estemos pasando por momentos difíciles, desobedeciendo así la voluntad de Dios. Y pese a que nos veamos perjudicados, debemos cumplir nuestra palabra. Esta es la sabiduría del cristiano que permite vivir honestamente en un mundo injusto. 
V. 13. Santiago aconseja orar en momentos de prueba, para que lleguemos a ver con ojos de discernimiento, desde la perspectiva de Dios, el propósito de nuestras dificultades (1:5-8) y cantemos alabanzas cuando nos alegramos de haberlo comprendido. ¿Ora y alaba al Señor en los momentos más difíciles?
Vv. 14-16. Presenta a la enfermedad como ejemplo de la prueba. Cuando un miembro de la iglesia se encuentra en momentos de angustia, el líder debe discernir correctamente el estado espiritual del hermano y orar por él. Debe orar distinguiendo el propósito que tiene Dios por medio de los sufrimientos, y no sólo por la sanidad de la enfermedad. Esta es la oración del justo. ¿Hay alguna dificultad en la congregación? Confesemos los pecados unos a otros y oremos para que Dios sane completamente la iglesia. 
Vv. 16-18. Presenta a Elías como la persona que hizo la oración del justo. Elías fue profeta en los tiempos del rey Acab, cuando el pecado de Israel había llegado a su límite. Pidió la sequía, cuando el pueblo estaba padeciendo una enfermedad espiritual importante. Debemos agradecer en los momentos de crisis económica, confiando en el Dios que alimenta al justo, y pedir que esta situación dure hasta que el mal sane.
Vv. 19, 20. ¿Hay algún hermano, miembro de la iglesia, que se haya extraviado de la verdad a causa de engaños? Observe cuidadosamente si no hay algún hermano que se haya perdido por la tentación y ayúdelo, con amonestaciones sabias, para que pueda volver a unirse a la congregación. 
Oración: Oraré con perseverancia aun en los momentos difíciles. Ayúdame.

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