Dios se acuerda de su pueblo

Rut 1:1-14

El diálogo entre Noemí y sus dos nueras, Orfa y Rut, forma el centro del pasaje de hoy. Noemí había emigrado a Moab por la crisis de hambre que estaba viviendo Belén; pero pasado un tiempo y tras enterarse de la mejoría de la situación decide regresar a su pueblo natal. 

¿Cómo es Dios? 

V. 6. Se acuerda de su pueblo y lo cuida. Derrama su gracia dándole una buena cosecha a su pueblo, en períodos de sequía. ¿Están su trabajo y su familia en crisis? Dios no se olvida de usted y lo cuida aun en medio de esa situación. Medite en esa gracia de Dios. 

V. 8. Trata siempre con bondad a su pueblo. Dios visitaba personalmente a su pueblo en momentos más penosos y les mostraba su amor y su lealtad. Nosotros tenemos que comprender el amor que él nos demuestra (lealtad) y responderle consagrando nuestra vida a él y practicando ese amor y esa lealtad a nuestros prójimos. 

Enseñanzas 

V. 1. Incluso la tierra prometida fue azotada por una severa hambruna. También esa tierra puede ser golpeada por toda clase de sufrimientos, enfermedades y calamidades. Que nosotros seamos cristianos no significa que seamos eximidos de todo tipo de infortunios, calamidades y sufrimientos. También nosotros padecemos las mismas desgracias que sufren los demás, pero con la diferencia de que tenemos el verdadero consuelo de Dios quien está con nosotros y nos cuida en esos momentos. 

Vv. 2-5. Podemos atisbar la vida de Noemí que se va vaciando poco a poco. El derrumbamiento de la familia por la pérdida del esposo y los dos hijos, es más grave que el campo vacío por la sequía. Este dolor y aflicción puede azotar a cualquier persona. El único camino para salir de la sensación de vacío que se siente en los momentos difíciles es volver a Dios (v. 6). No intente solucionar los problemas con sus propios esfuerzos, sino mire a Dios quien fortalece a su pueblo. 

V. 14. Rut determinó serle leal a Naomi hasta el final. Observe si no hay algún hermano o hermana de la iglesia quien necesite de su bondad. 

Oración: Señor misericordioso, estoy atravesando por momentos difíciles. Acuérdate de mí y ayúdame. 

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