Cristo, hecho poco menor que los ángeles Hebreos 2:1-9
Luego de concluir el primer capítulo, exhortando a no apartarse de la verdad de la salvación (vv. 1-4), se hace hincapié en la certeza de la supremacía y la soberanía de Cristo.
¿Cómo es Dios?
Vv. 3, 4. Dios, por medio de distintos testimonios, comprueba la fidelidad de la salvación mediante Cristo. En primer lugar, fue el primero en declarar la salvación. Segundo, la salvación fue proclamada por los fieles seguidores del Señor. Tercero, el mismo Dios la comprobó a través de prodigios, señales y poder. Cuarto, repartió el Espíritu Santo a los que son salvos. Por consiguiente, nadie tiene motivos para rechazar este evangelio de salvación, más bien, debe tener el valor para proclamarla.
Vv. 5, 8. Gobernará el mundo venidero. Parece que la idea de que los ángeles dominarán el mundo venidero estaba muy difundida en aquella sociedad. Sin embargo, no son ellos quienes ejercerán autoridad sino Cristo. No tema ante las fuerzas del mal, sino dependa del Señor, Soberano de los cielos y la tierra.
Vv. 6-9. Sólo por un momento se hizo menor que los ángeles. Aquél que no podía ser comparado con los ángeles se humilló haciéndose menos que ellos, para sufrir y darnos la salvación.
V. 9. Fue obediente hasta la muerte y fue coronado con gloria. Dios lo glorificó y lo exaltó a través de su sufrimiento y muerte. No se desanime por su aflicción, porque Dios quiere hacerlo partícipe de su gloria.
Enseñanzas
Vv. 1-3. Debemos aferrarnos en estas verdades de la salvación. Primero, para que no nos desviemos y quedemos lejos de la salvación. Segundo, porque si el pueblo fue castigado, cuando desobedecía a los mensajes anunciados por los ángeles, es decir, las leyes del Antiguo Testamento, entonces cuánto más será si despreciamos esta gloriosa salvación que nos fue dada mediante su Hijo. ¿Cuánto valora usted esta salvación mediante Cristo?
Luego de concluir el primer capítulo, exhortando a no apartarse de la verdad de la salvación (vv. 1-4), se hace hincapié en la certeza de la supremacía y la soberanía de Cristo.
¿Cómo es Dios?
Vv. 3, 4. Dios, por medio de distintos testimonios, comprueba la fidelidad de la salvación mediante Cristo. En primer lugar, fue el primero en declarar la salvación. Segundo, la salvación fue proclamada por los fieles seguidores del Señor. Tercero, el mismo Dios la comprobó a través de prodigios, señales y poder. Cuarto, repartió el Espíritu Santo a los que son salvos. Por consiguiente, nadie tiene motivos para rechazar este evangelio de salvación, más bien, debe tener el valor para proclamarla.
Vv. 5, 8. Gobernará el mundo venidero. Parece que la idea de que los ángeles dominarán el mundo venidero estaba muy difundida en aquella sociedad. Sin embargo, no son ellos quienes ejercerán autoridad sino Cristo. No tema ante las fuerzas del mal, sino dependa del Señor, Soberano de los cielos y la tierra.
Vv. 6-9. Sólo por un momento se hizo menor que los ángeles. Aquél que no podía ser comparado con los ángeles se humilló haciéndose menos que ellos, para sufrir y darnos la salvación.
V. 9. Fue obediente hasta la muerte y fue coronado con gloria. Dios lo glorificó y lo exaltó a través de su sufrimiento y muerte. No se desanime por su aflicción, porque Dios quiere hacerlo partícipe de su gloria.
Enseñanzas
Vv. 1-3. Debemos aferrarnos en estas verdades de la salvación. Primero, para que no nos desviemos y quedemos lejos de la salvación. Segundo, porque si el pueblo fue castigado, cuando desobedecía a los mensajes anunciados por los ángeles, es decir, las leyes del Antiguo Testamento, entonces cuánto más será si despreciamos esta gloriosa salvación que nos fue dada mediante su Hijo. ¿Cuánto valora usted esta salvación mediante Cristo?
Oración: Jesús, te doy gracias por tu sufrimiento y obediencia hasta la muerte que me dio la salvación. Amén.
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