1 Samuel 14:1-23
En el Israel acorralado por falta de liderazgo del rey Saúl, estaba Jonatán, hijo de Saúl y temeroso de Dios. Confiando en Dios, asaltó valientemente a los filisteos y obtuvo un punto de apoyo para la victoria.
¿Cómo es Dios?
V. 6. El triunfo de la guerra no depende del número de personas, sino sólo de las manos de Dios. Por lo tanto, lo importante no son las tácticas o las fuerzas militares, sino de que Dios esté de nuestro lado. El Señor está del lado de los que dependen de él. ¿Está Dios de mi lado?
Vv. 8-14. Jonatán ya no pudo ver más cómo los filisteos blasfemaban contra Dios, por lo que llevó consigo a los principales agentes de la élite e invadieron todo el territorio enemigo. Dios le fortaleció con una señal de que él estaba con Jonatán y le ayudó en la batalla poniendo a los filisteos en confusión y temor. ¿Está disfrutando de la victoria que el Señor da a los que confían en él?
V. 23. Estaba Saúl quien fue ungido como rey, pero Dios obra a través de los que le temen y confían en él. No se ensoberbezca de ser líder; tampoco sea negligente por tener un cargo bajo y una autoridad insignificante.
Leer artículo completo se encuentra en MEDITACIÓN BÍBLICA PERÚ MAYO-JUNIO 2019
No hay comentarios.:
Publicar un comentario