Miqueas 7:14-20
El profeta Miqueas ora para que Dios lleve a cabo el proyecto planeado para con su pueblo, y, asimismo, alaba la respuesta de Dios a su oración.
¿Cómo es Dios?
Vv. 14, 15. Escucha el clamor de salvación del profeta y promete el nuevo éxodo. Jura revivir nuevamente la obra más grandiosa que Dios realizó en la historia de Israel, la liberación de Egipto. Esto significa que Dios rescatará a su pueblo del cautiverio de Babilonia y, además, los hará libres del pecado y el castigo, por la eternidad. Es decir, es el pacto de la salvación eterna del pecado y la destrucción mediante la muerte de Cristo en la cruz (ver Lucas 9:31, “éxodos”). ¿Qué dificultades de la vida lo hace sufrir? Clame a Dios su salvación. Pues él nos liberará de esas aflicciones, así como nos liberó del pecado entregando a su Hijo amado en la cruz.
Vv. 16, 17. En el día de la glorificación de su pueblo, Dios avergonzará a todas las naciones incrédulas delante de él. Si bien, ellos se enorgullecen de sus riquezas y se burlan del pueblo de Dios, en el día del juicio de Dios serán humillados como las serpientes y los insectos. Por lo tanto, no debemos envidiar la vida de los malvados, quienes en el presente gozan la gloria de este mundo, pero lamerán polvo por la eternidad. Aunque tengamos que ser el desecho de todos, si es a causa del evangelio (ver 1 Corintios 4:13) debemos soportar este trato con gozo y alegría.
V. 18a. Es el Único Dios, incomparable con ningún otro dios de este mundo. Miqueas alaba a Dios declarando “¿qué Dios hay como Tú?” (este es el significado de la palabra “Miqueas”). Manifestemos también a grandes voces esta declaración de Miqueas.
Vv. 18b-20. Perdona la maldad de su pueblo, olvida esa falta y no retiene para siempre su enojo. Por esto mismo, los pecados de los hijos de Dios que, guiados con su amor y fidelidad, son borrados completamente y para siempre, merced a la sangre de su Hijo Jesús. ¿En dónde podemos encontrar a alguien como Dios quien perdona nuestras culpas de esta manera tan completa y perfecta? Alabemos su nombre con todo el corazón.
Oración: Señor, te doy las gracias porque tuviste compasión de este pobre pecador y purificaste las transgresiones imposibles de ser perdonadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario