Una victoria dramática

1 Samuel 17:31-49

En ningún aspecto, como la edad, la fuerza, las armas, etc., David podía ser un oponente de guerra para Goliat. Cuando Goliat vio a David, le pareció un loco que intentaba suicidarse. Por eso, Goliat, mirándolo con desdén, se acercó primero para atacarlo (v. 48). Sin embargo, su resultado fue muy distinto, porque Dios estuvo con David.

¿Cómo es Dios?

V. 37. Protegió a David de los ataques del oso y del león. David confiesa que no fue por su poder, sino por la ayuda de Dios que venció al león y al oso. Cuando estamos sin fuerzas es fácil reconocer la ayuda de Dios, pero cuando estamos fuertes es difícil. La correcta actitud del cristiano es reconocer la ayuda y la soberanía de Dios en toda circunstancia.

Vv. 46, 47. Es el Rey de todo el mundo, Señor y Salvador. A simple vista, el mundo parece estar dominado por las fuerzas y el poder, pero la realidad es que es Dios quien lo domina con su poder. Por lo tanto, no temamos a las personas que tienen poder y autoridad, sino a Dios, el que da ese poder y autoridad.

Vv. 48, 49. Da una victoria dramática. Derriba de una vez a Goliat por medio del insignificante David. De la misma manera, Dios conquistó a Satanás por medio del menospreciado y despreciado Jesús. ¿Se emociona por la asombrosa y maravillosa historia de la salvación?

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