Israel se formó para luchar contra Goliat, pero se vio obligado a huir por temor a él. La recompensa que Saúl ofreció no sirvió de nada. Lo único que necesitaba al Israel que estaba entre la espada y la pared era la fe en Dios. Pues el arma que puede romper el temor a Goliat es la fe espiritual.
¿Cómo es Dios?
V. 23. Mientras David saludaba con sus hermanos, escuchó cuando Goliat salió de entre los filisteos y empezó a gritar y a desafiar a los israelitas. David no escuchó por casualidad las palabras de Goliat, sino por la soberanía de Dios. ¿Qué palabras le hizo escuchar “justo” hoy?
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