miércoles, 7 de diciembre de 2016

LA DIVISIÓN ORGANIZATIVA DE LOS SACERDOTES

TEXTO: 1 Crónicas 24:1-31

Luego de reorganizar a los levitas en 24 divisiones (capítulo 23), David también reordena a los sacerdotes del orden de Aarón en 24 divisiones para que ministren delante de Dios. 


24  También los hijos de Aarón fueron distribuidos en grupos. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
Mas como Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio.
Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio.
Y de los hijos de Eleazar había más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De los hijos de Eleazar, dieciséis cabezas de casas paternas; y de los hijos de Itamar, por sus casas paternas, ocho.
Los repartieron, pues, por suerte los unos con los otros; porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario, y príncipes de la casa de Dios.
Y el escriba Semaías hijo de Natanael, de los levitas, escribió sus nombres en presencia del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc el sacerdote, de Ahimelec hijo de Abiatar y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas, designando por suerte una casa paterna para Eleazar, y otra para Itamar.
La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías,
la tercera a Harim, la cuarta a Seorim,
la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín,
10 la séptima a Cos, la octava a Abías,
11 la novena a Jesúa, la décima a Secanías,
12 la undécima a Eliasib, la duodécima a Jaquim,
13 la decimatercera a Hupa, la decimacuarta a Jesebeab,
14 la decimaquinta a Bilga, la decimasexta a Imer,
15 la decimaséptima a Hezir, la decimaoctava a Afses,
16 la decimanovena a Petaías, la vigésima a Hezequiel,
17 la vigesimaprimera a Jaquín, la vigesimasegunda a Gamul,
18 la vigesimatercera a Delaía, la vigesimacuarta a Maazías.
19 Estos fueron distribuidos para su ministerio, para que entrasen en la casa de Jehová, según les fue ordenado por Aarón su padre, de la manera que le había mandado Jehová el Dios de Israel.
20 Y de los hijos de Leví que quedaron: Subael, de los hijos de Amram; y de los hijos de Subael, Jehedías.
21 Y de los hijos de Rehabías, Isías el jefe.
22 De los izharitas, Selomot; e hijo de Selomot, Jahat.
23 De los hijos de Hebrón: Jerías el jefe, el segundo Amarías, el tercero Jahaziel, el cuarto Jecamán.
24 Hijo de Uziel, Micaía; e hijo de Micaía, Samir.
25 Hermano de Micaía, Isías; e hijo de Isías, Zacarías.
26 Los hijos de Merari: Mahli y Musi; hijo de Jaazías, Beno.
27 Los hijos de Merari por Jaazías: Beno, Soham, Zacur e Ibri.
28 Y de Mahli, Eleazar, quien no tuvo hijos.
29 Hijo de Cis, Jerameel.
30 Los hijos de Musi: Mahli, Edar y Jerimot. Estos fueron los hijos de los levitas conforme a sus casas paternas.
31 Estos también echaron suertes, como sus hermanos los hijos de Aarón, delante del rey David, y de Sadoc y de Ahimelec, y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas; el principal de los padres igualmente que el menor de sus hermanos.
Enseñanzas
Vv. 4-19. David reparte las funciones sacerdotales por sorteo, sin importar la cantidad de descendientes. El propósito de asignar turnos de esta forma no es para distinguir la superioridad e inferioridad de las funciones, sino para mitigar toda relación de competencia que pudiera surgir entre los sacerdotes y sus hijos y de este modo puedan ofrecer sacrificios perfectos a Dios. Nuestra congregación, ¿participa de la buena obra del Evangelio, sirviéndose mutuamente en orden y conforme a los dones y la virtud que ha recibido, desechando toda envidia y toda competencia?

Vv. 20-31. El resto de los levitas que no era de la descendencia de Aarón, tenía que ayudar a los sacerdotes y encargarse de los sacrificios. Aunque sus deberes eran diferentes a los de los sacerdotes, los principios y las reglas para el servicio de Dios eran los mismos. Esto era hacer tal como lo había ordenado Aarón, quien a su vez cumplía lo que Dios le había mandado a él (v. 19). Acaso ¿no está alterada su disposición de servir porque considera que su servicio y su deber en la iglesia son menos importantes que los de los demás? Esforcémonos por cumplir el deber, sea cual sea, conforme a los principios de la Palabra de Dios.

Oración:
Gracias, Señor, porque ahora puedo tener comunión contigo a través de Jesús, el Sumo Sacerdote real y verdadero. Amén. 

(Encuentra el estudio completo de este día en el libro de Meditación Bíblica Perú para cada día Noviembre - Diciembre 2016)

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