jueves, 27 de diciembre de 2018

La ira de Dios

Malaquías 2:1-16
Dios por su gran amor por el pueblo de Israel, los amonesta para cumplir con el pacto. Sin embargo, si Israel sigue rechazando esta advertencia hasta el final, cambiará su bendición por maldición.

¿Cómo es Dios?

Vv. 1-4. Decreta el mandato para que el pueblo permanezca bajo el pacto. Pero, si no lo escucha y no lo guarda en su corazón, los maldecirá. ¿Cuál es la advertencia que le da hoy a la que debe estar atento y guardar en su corazón?
Vv. 5-6. Dio el pacto de vida y paz para que los honraran. Nos dio la ley de la verdad y nos hizo apartar del pecado. Demos gracias a Dios por habernos rescatado del estado moribundo por nuestras faltas y pecados, dándonos vida y paz.

Vv. 10-12. Rechazó los sacrificios de aquellos que despreciaron a los hermanos, cayendo en la idolatría, eximiendo ser parte del pueblo. Dios quiere de nosotros una vida santa.

Enseñanzas

Vv. 7-9. Los sacerdotes eran los embajadores de Dios quienes tenían las leyes y la sabiduría (v. 7). Pero ellos se apartaron de la ley por su propia voluntad, haciendo que el pueblo tropezara con ellas y que la aplicaran imparcialmente (v. 9). ¿Está haciendo algún daño a otro por no estar viviendo de acuerdo a la Palabra de Dios?

V. 10. Los hijos de Dios no deben tener actitudes que hagan daño a otros. ¿Aprecia a los hermanos de la iglesia?

V. 11. El pueblo del pacto debe ser santo y dejar la vida de idolatría. También debe tener cuidado de relacionarse con no creyentes, tampoco casarse con los incrédulos.

Vv. 13-16. Un matrimonio es formado por Dios y es una relación en la que se ha jurado amor delante de Él. Por lo tanto, Dios aborrece cuando hacemos daño a la pareja. ¿Está tratando bien a su pareja?

Oración: Ayúdame a amar a los hermanos de la iglesia y a la pareja que me diste.

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