TEXTO: 1 Crónicas
15:1-15
David trae el arca a Jerusalén
(2 S. 6.12-23)
15 Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda.
2 Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.
3 Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado.
4 Reunió también David a los hijos de Aarón y a los levitas;
5 de los hijos de Coat, Uriel el principal, y sus hermanos, ciento veinte.
6 De los hijos de Merari, Asaías el principal, y sus hermanos, doscientos veinte.
7 De los hijos de Gersón, Joel el principal, y sus hermanos, ciento treinta.
8 De los hijos de Elizafán, Semaías el principal, y sus hermanos, doscientos.
9 De los hijos de Hebrón, Eliel el principal, y sus hermanos, ochenta.
10 De los hijos de Uziel, Aminadab el principal, y sus hermanos, ciento doce.
11 Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab,
12 y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado;
13 pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.
14 Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel.
15 Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés, conforme a la palabra de Jehová.
Comprendiendo
las razones del fracaso del transporte del arca del capítulo 13, vuelve a
retomar la acción a la luz de las Escrituras y con fe. Si bien era una tarea
muy grande y difícil de realizar, se determina a llevarlo a cabo hasta el fin
porque consideraba que era de vital importancia.
¿Cómo es Dios?
Vv. 2, 13.
Dios hace transportar su arca por medio de las personas escogidas para realizar
esta tarea. Cuando este mandato no se obedece, Dios castiga con determinación
(Números 4:15). Es por eso que Dios castiga con la muerte súbita a Uza, quien
quebró los medios de Dios (13:11). ¿Ha experimentado alguna vez que Dios le dé
dificultades por persistir en vivir una vida que no es conforme a su Palabra?
Antes de que el Señor lo castigue, dé la espalda a su vida de rebeldía frente a
la palabra de hoy y restaure desde el interior de su ser la autoridad de su
vida que le pertenece a Dios.
(Encuentra el estudio completo de este día en el libro de Meditación Bíblica Perú para cada día Noviembre - Diciembre 2016)
#MeditaciónBíblica #EstudioBiblia #Perú
No hay comentarios.:
Publicar un comentario