JESÚS, EL PROFETA

Domingo 5 de Febrero                                                 Lucas 7:11-17

JESÚS, EL PROFETA

Jesús se mostró como dueño y Señor mediante la sanidad del siervo del centurión. Ahora, se revela como el gran profeta que cuida a su pueblo, mediante la resurrección del hijo de la viuda de Naín.

¿Cómo es Dios?

Vv. 12-14. Consuela a la viuda en su situación desesperante. Ella no tenía fuerzas para acercarse a Jesús a contarle su situación; sólo lloraba. Cuando vivió una situación similar ¿tuvo fuerzas para acercarse a Jesús? Si ahora está en una situación similar, recuerde que Jesús pone su mirada en usted y reciba su consuelo.

Vv. 14, 15. Jesús venció a la muerte, que fue el origen del llanto. Jesús es la resurrección y la vida, nos dio vida cuando estábamos muertos por el pecado (Efesios 2:1-5). Cuando el Señor vuelva, resucitará a los muertos (1 Tesalonicenses 4:16). Agradezca a Dios por darle esta esperanza.

V. 16. Jesús es el profeta que cuida a su pueblo. En Deuteronomio 18:15, Moisés dijo: “Se levantará un profeta como yo”, y esta profecía se cumplió con la venida de Jesús (Hechos 3:20-24). Si nota que su fe está muerta o débil, encuéntrese con el Señor de la resurrección en esta mañana.

Enseñanzas

V. 16. Las personas que habían visto y conocido a Jesús, tenían temor y respeto; pero los que no habían tenido esa experiencia no podían valorar a Jesús. ¿Cuál es su actitud?

V. 17. La expansión del evangelio no depende de nuestra metodología. ¿Se siente fracasado en su trabajo de evangelización? Antes de buscar estrategias evangelísticas, tenga un encuentro personal con el Señor de la resurrección, de esa manera será el canal por donde se proclame el evangelio.

Oración: Gracias por darme esperanzas de resurrección. Amén.