Lunes 2 de Enero Salmo 71:1-13
TÚ ERES MI ROCA Y MI
FORTALEZA
Aunque David se hallaba en
momentos de angustia, confió firmemente en que Dios, quien lo guió desde la
niñez, nunca lo abandonaría y que lo acompañaría en todos sus caminos.
Vv. 3, 4. Es nuestra roca y
nuestra fortaleza. David expresa la ayuda que recibió de Dios durante la
batalla campal como “mi roca y mi fortaleza”. Éstas dos cosas eran un importante
escudo de protección para los soldados para preservar sus vidas en medio de una
guerra azotadas por la muerte ¿Es difícil la batalla que está combatiendo?
Refúgiese en el Señor.
Oración: Señor susténtame también en la vejez así como
lo has hecho desde que estuve en el vientre, antes de nacer. Amén.
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