Martes 3 de Enero Salmo
71:14-24
TE ALABARÉ MÁS Y MÁS
David alabó a Dios aun en las
dificultades que padecía en su vejez. Porque contemplaba, por fe, la salvación
de Dios en los sufrimientos.
V. 17. Enseña desde la
juventud. Él nos instruye, como lo hace la mamá con su hijo, desde antes de que
nosotros tengamos conocimiento de Dios. ¿Cría a sus hijos con la palabra de
Dios? Desde la niñez debemos entrenarnos en la meditación bíblica. ¿Cómo son
nuestros hijos? ¿No está siendo negligente con ellos?
Vv. 19, 20. No hay nadie como
Dios cuya justicia llegue a las alturas. David pudo orar hasta el final sin
perder las esperanzas aun en los sufrimientos porque confió plenamente en la
justicia de Dios. Él confió en que Dios, quien es justo, no se quedaría solamente
observando a aquellos que se encuentran padeciendo injustamente y sin razón
alguna. ¿Permanece en perseverancia soportando con fe los sufrimientos? O ¿no
le tienta el deseo de utilizar formas humanas para tolerarlos?
Oración: Señor, te prometo confiar siempre en Ti aun en
los momentos arduos y dificultosos. Amén.
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