Jueves 19 de Enero Lucas 2:25-39
EL CANTO DE SIMEÓN Y LA PROFECÍA DE ANA
El
texto narra el encuentro entre José, María y Jesús con Simeón y Ana, quienes
esperaban con ansias al Mesías.
¿Cómo es Dios?
Vv. 25-31.
Jesús llega como el verdadero consuelo para el pueblo de Israel. ¿De dónde
proviene su consuelo?
Vv.
25, 27. El Espíritu Santo habita en aquellas personas que desean realizar en
sus vidas los mandamientos del Señor.
Vv.
29-32. Jesús es el Salvador de la humanidad, la Luz de este mundo sin
fronteras.
Vv.
34, 35. Jesús fue objeto de burla y de crítica de las personas perversas.
Enseñanzas
Vv.
25-27. Simeón vivía una vida piadosa y justa, esperando al Mesías. Simeón se
dejó gobernar por el Espíritu Santo, pues el Espíritu Santo le había revelado
que no moriría sin ver al Mesías. ¿Es sensible a la voz del Espíritu Santo que
inspiró las Escrituras?
Vv.
28-32. Simeón vivió cerca de Dios y vio la bendición de ver realizada la
alianza eterna con Dios. La anciana Ana reconoció a Jesús por la fuerte
influencia del Espíritu Santo.
Vv.
36-38. La sensibilidad espiritual no viene por sí sola, es producto del
encuentro constante con Dios en la meditación de su Palabra y la oración.
Oración: Dame sensibilidad espiritual para discernir tu
Palabra y orar como conviene. Amén.
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