LUNES 18 DE DICIEMBRE 1 REYES 18:1-15
ELÍAS,
EL GUERRERO DE DIOS
En medio de una situación en la que Dios parecía haber
sido derrotado por causa de la cruel matanza de los profetas de Dios dirigida
por Jezabel, Dios envía a Elías como su guerrero al campo de batalla para
combatir contra Baal y mostrarles a Acab y su pueblo quién es el verdadero
Señor entre Jehová y Baal.
Fuente: http://reavivadosportupalabra.blogspot.pe
¿Cómo es Dios?
Vv. 1, 15. Después de cumplirse los tres años
determinados (17:1), Dios anuncia que enviará la lluvia sobre la tierra. El
Señor realiza su obra en el tiempo establecido. Mientras Dios estaba guardando
silencio, Jezabel había matado a todos los hombres de Dios y había puesto a
Baal como el señor de Israel. Como consecuencia de esto, Dios rompe el silencio
y envía a su siervo Elías a anunciar a Acab que Jehová es el verdadero Dios y
Señor de Israel.
Enseñanzas
Vv. 3, 4. Abdías adoraba al Señor con profunda
reverencia y cuando Jezabel comenzó a matar a los profetas del Señor recogió a
cien de ellos y los escondió. Para ello necesitó de mucha valentía. ¿Cómo
reacciona usted cuando se enfrenta con las dificultades acarreadas por seguir
al Señor? ¿Acaso, es indiferente ante los sufrimientos de nuestros hermanos de
la congregación?
V. 5. Pareciera que Acab no conociera enteramente el
origen de la sequía. Anda buscando alguna fuente de agua para poder salvarse a
sí mismo del problema. Pero el único camino que lo puede salvar de la ira de
Dios es esperar la misericordia del Señor, por tanto, arrepentirse y volverse
del pecado (Salmos 59:1, 2). ¿Acaso trata de remendar las consecuencias que le
trajo el pecado, por medio de sus esfuerzos? Reconozca sus iniquidades y busque
la compasión del Señor, pues este es el primer paso de la solución.
V. 12. Abdías pensaba que Elías no era encontrado por
Acab porque Dios le daba su protección. El hombre no puede dañar a nadie ni
quitarle la vida si Dios no lo permite. El poder de este mundo no es más que un
león de papel, y sólo Dios es el único a quien debemos temer (Mateo 10:28).
Oración: Que pueda soportar confiando sólo en ti hasta
el día en que sea revelada tu presencia.
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