MARTES 2 DE MAYO 2
CRÓNICAS 2:1-18
PREPARATIVOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
Las cartas escritas por Salomón e Hiram, rey de Tiro, acerca de la
construcción del templo, dan a entender la magnitud de la escala de la obra
propuesta. Hiram, a través de su respuesta por carta testifica la grandeza de
Dios y su gran amor y gracia.
¿Cómo es Dios?
Vv. 5, 6, 11, 12. Dios eligió a Salomón para construir el templo y
señaló a Jerusalén para ser el lugar de fundación del mismo (Salmo 78:68). Dios
recibe la adoración en el templo construido por manos humanas, y de esta manera
derrama su gracia y amor para que el pueblo pueda disfrutar de su presencia.
Aunque las personas decoren con lujo un edificio y cubran de piedras preciosas
y nunca antes vistas cada rincón, si no es agradable al Señor ese templo es
inútil y no es más que un gran pedazo de piedra. Esto quiere decir que el
templo que Salomón construiría no se trataba de un acontecimiento en el que el
ser humano hace algo para Dios, sino que es Dios quien permite este suceso para
que su pueblo comprenda el amor que derrama sobre ellos. ¿Vivo agradeciendo la
gracia de Dios que derrama sobre mi vida al utilizar a alguien débil y pobre
como yo?
Enseñanzas
Vv. 1-6. Salomón confiesa que construye este templo para el nombre de
Dios y no para su propio reconocimiento. Después de terminar la construcción no
se exalta a sí mismo sino que confiesa “¿Quién, pues, soy yo…?”, y alaba la
gracia de Dios que le dio el sostén necesario para acabar la obra que le había
sido encomendada. El cargo o las obras que realizo en la comunidad de fe, ¿las
estoy considerando como un medio para exaltar el nombre de Dios y para
agradecer su gracia?
Vv. 2, 3, 7-10. Salomón puso todo su esfuerzo para hallar a la persona
adecuada para el trabajo a realizar. Si bien había mucho material y personas
que David, su padre, había preparado y llamado (1 Crónicas 22), Salomón acude
al Rey Hiram para obtener materiales más preciosos y personas más preparadas
para la obra. No es fácil reconocer honestamente la escala y cantidad de cosas
que uno posee. Sin embargo, si mi interés genuino está puesto en el beneficio
de la comunidad y no en mi propio nombre o reputación, tendré la capacidad de
reconocer el mérito de otras personas y no le será vergonzoso buscar la ayuda
de otro. Esforcémonos por vivir así.
Vv. 13-18. El rey Hiram envió a un hombre hábil y entendido para ayudar
en la construcción del templo. Esta persona no solo tenía gran talento, sino
que además, su madre era judía y por lo tanto, pareciera ser que era una
persona que comprendía la importancia del templo en relación con Dios. ¿Hay
alguna cosa que no ha intentado hacer o se rehúsa a hacer por vanas
preocupaciones?
Oración
Señor, haz que pueda encontrar a hermanos y hermanas con quienes
cooperar y animarnos mutuamente para que mis faltas sean completadas por sus
virtudes y podamos juntos vivir para tu Reino y voluntad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario