“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Josué 1:8
A través de la Meditación Bíblica el hombre entiende lo que Dios le está diciendo y como respuesta ora y acciona. Como consecuencia se entrega a los demás. Si no hay entrega completa y sincera a Dios, es difícil entregarse a los demás.